Por supuesto, hay muchas cosas que hacer en esta hermosa y única parte de Portugal. Pero descubrirá que la finca en sí es un refugio perfecto para simplemente relajarse y hacer... nada. Dé un paseo por el terreno y encuentre su propio lugar privado bajo un alcornoque en Stone Hill Park. Date un chapuzón en nuestra piscina de agua salada o visita a nuestros burros Teddy y Peppino. Lea un libro o simplemente sueñe al ritmo de algunos cencerros lejanos.
Descubra la rica avifauna de la finca. Déjate abrumar por tus sentidos, sin absolutamente nada que te distraiga.
Siente, como muchos invitados, la vibra positiva en este increíble paisaje antiguo. Algunos creen que es una energía magnética causada por el hierro en el granito alrededor de las fallas y en las rocas. Otros mencionan la ausencia total de cualquier perturbación (turística) en el lugar.